El valor.

El error que con más frecuencia se comete respecto al valor es creer que significa no tener miedo. En realidad, el valor no tiene nada que ver con las emociones, No se trata de cómo te sientes, sino de cómo actúas.

A todo mundo le da miedo algo; es completamente normal. Tal vez te asuste estar solo en un lugar desconocido, o pedirle una a una mina que salga con vos a algún lado; o que se rían de vos. Sentir miedo es una parte inevitable de la vida.

La cuestión, es que hacés cuando sentis miedo.

Te escapás, escondés, o la peleas y afrontas lo difícil?

Es eso, la esencia del valor es reunir tus fuerzas para hacer algo a pesar del miedo.

Nos tornamos valientes realizando actos valientes

Lo que quería decir es que quizá no nos sintamos valientes cuando realizamos un acto valeroso, Sin embargo, actuando con valentía, haciendo lo adecuado y lo necesario, nos convirtamos en personas valientes, Es el único modo de vencer los miedos.

Por lo tanto, el valor requiere entrenamiento. Paso a paso, gota a gota, hay que intentar enfrentar el cagazo y actuar de forma en que sabes que deberías, Así va a ir desapareciendo muchos de tus miedos

El valor también requiere sabiduría , Es decir, que debes conocer las cosas que temes además de la forma en que tendrías que actuar. Para ellos también es útil la honestidad, la con uno mismo.

Hay muchas clases distintas de valor. Existe el valor de mantenerse tranquilo y sereno en los momentos difíciles. El del que se levanta en defensa de lo que es justo. Además el de actuar defendiendo la fe. Existe el de confiar en uno mismo y negarte a seguir a la mayoría cuando esta se equivoca.

Por otro lado, también hay variedad de valentía falsa, Malas, por cierto. La ostentosa, limitarte a ser escandaloso y hablar como si fueras valiente, que evoluciona en vanidad, o proviene de ella. El del fuerte que vence al débil, es otra falsa valentía, es cobardía mejor dicha. Por ultimo, no tiene nada de valeroso arriesgarse al dope sólo para exhibirse, De nuevo, el autentico valor necesita la sabiduría de distinguir entre las circunstancias que temes pero que deberías afrontar y las que temes y evitas con lógica y razón.

Soy Naka y no te estoy diciendo como debes vivir.