martes, 21 de octubre de 2014

Rayos de sol en la mochila.

A veces pienso, y no sé si ustedes se dieron cuenta alguna vez que toda esta época está marcada por el odio, si hay algo que podemos definir muy bien con claridad infinita de ejemplos y contra ejemplos es la marcada tendencia hacia el rechazo, que hoy tenemos.

Felicidad? Qué es eso? Acaso hoy en día se puede ser feliz si te tenés que ir a dormir con una placa anti bruxismo y te puteaste con tu vieja porque no te querías poner otra cosa que no fuera una musculosa el día de navidad cuando en realidad estabas simplemente teniendo un ataque de rebeldía porque te sentiste impotente un rato antes cuando viste en facebook que una mina subió su foto con sus tres amigas en Asia de Cuba y no sabías qué era lo que te molestaba pero era simplemente la obvia sensación de que está mal esa foto porque ella se cogió al novio de la otra hace 6 meses y ahora pretenden que está todo bien porque se dieron cuenta que garpa más cuando están juntas las dos porque están re buenas y a vos te indigna que por más forras que te parezcan, estés celoso de su popularidad, de lo alternativas que son y de los filtritos pedorros de sus fotos que tan bien les queda, sacados por algún pelotudo con la nuca rapada y un bigotito de fascista imbécil peinadito como si fuese Flanders porque vestirse como un tarado de otra época hoy en día garpa mucho más?

O porque no podés más de la indignación al leer el artículo del blog de una mina con el pelo teñido de rosa y verde quejándose de una sociedad gordofóbica que obviamente la transformó en una pelotudita misántropa que lo único que le interesa hoy es demostrar que sus principios son válidos y están por fuera de una caja social que obviamente ya estamos todos afuera menos los infumables selfiedependientes que usan ropa marca Siamo Fuori.


O que te joda mucho que ya no puedas trazar la linea entre "ellos" y "los que son como uno", porque tenés miedo de admitir que nunca hubo una linea, y que el mundo al que tanto te rebelaste no existía y lo inventaste con tus hormonas pseudo-cheguevaristas al palo, y todo es una ilusión, y la única que te queda el día de hoy, es seguir quejándote porque seguís siendo un mediócre. Que está en el medio de todo, y no se permite ser feliz.


No, hoy no nos permitimos ser felices, porque como no se nos ocurre qué historia contar, contamos la más patética y de moda que hay. Porque hay que justificar la felicidad, como si tu nacimiento y propósito fueran justificados alguna vez.


Nono, hoy no se puede ser feliz en paz. Esta es la era de los niños medicados y los irresponsables con patologías auto diagnosticadas que siendo atractivos físicamente incitan al resto a ser tan apunta-bajo como ellos que creyeron que con una cara linda y un café, se podía triunfar.


Soy Naka.

domingo, 30 de junio de 2013

El problema del otoño.

En otoño se caen las hojas. En otoño se caen las hojas y es muy lindo sentir cómo se rompen mientras caminás por la calle, pero después llueve, están todas húmedas y es un despelote bárbaro. Algunas hojas son grandes, chicas. Para colmo, si están en tu jardín, te tapan el sol, te tapan todo y se muere tu jardín. O a veces peor todavía, de tantas hojas por la calle no te das cuenta y pisas un tremendo sorete.
Vamos a tener que barrer las hojas. Vamos a tener que barrer las hojas, juntarlas todas en una bolsa, y dárselas a alguien para que se encargue de las hojas que juntamos y ya no generen problemas. Mirá que las hojas las terminás de barrer en invierno, y cagado de frío. Lo vas a tener que hacer igual.
Verán, los problemas son como las hojas del otoño. Vamos a tener que barrerlas, sí o sí.
Es el principio del otoño y es una paja tremenda tener que barrer todo porque en cuento sople un vientito, se te llena de hojas todo otra vez. Igual vas a tener que seguir barriendo hasta que vengan tiempos mejores y dejen de caerse las hojas a causa del viento; porque la cosa del viento, es que es la manera violenta de decir “aire”, que a su vez es una forma más “amaneradita”, “instruida”, “educada” de decir NADA.  Es lo mismo con los problemas: el viento, es decir, la nada, trae las hojas, y también trae los problemas hasta que vengan tiempos mejores.

Miren, no les voy a mentir, podemos hacer muchas cosas con las hojas pero la posta es con esfuerzo y continuamente barriendo.
Podemos agarrar esos sopladores y sencillamente correrlos hasta el costadito y dejarlos ahí, seguro, momentáneamente te quedaste sin hojitas pero el vientito va a venir y enseguida se te llena de hojas el jardincito otra vez. ¿“Fácil se viene, fácil se va”, no? Podemos soplarlas al jardín de al lado (cosa muy común hoy), para que el de al lado se encargue, pero no hay manera más simple de enojar a quien tenemos al lado que poniéndolos en esa situación. También incluso pueden llegar a sopletearte todas tus hojas y además las suyas de nuevo a tu jardín. Otra situación posible sea que el viento se lleve todas tus hojas a algún otro lado, pero así como se van esas hojas, caen otras nuevas a causa del viento, y volvemos a lo mismo.
Hay gente que no hace nada, y deja que las hojas se le amontonen en el patio y queden ahí. Después se andan quejando que tienen el jardín feo, y que “no estaban mirando el jardín y que no fue su culpa”. Mentiras. Si te dan un jardín, o si te compraste una casa con jardín era para mirarlo, o al menos tenerlo, cuidarlo y saber que se iban a caer las hojas.

Pero entonces me pregunto: ¿Por qué no cortamos el árbol, el origen de todas nuestras hojas?
Es una lógica infalible. De hecho, a veces vas a tener que hacerlo. Pero lo cierto es que frecuentemente las cosas que nos generan los mayores problemas, también son las que nos dan la mayor hermosura. Es un árbol hermoso, con colores hermosos, y da las mejores fragancias y las mejores flores en primavera, en tiempos mejores. Me encanta cómo se acurrucan los pajaritos y la sombra que hace en verano para dormir las siestas. Es mayor el provecho de su hermosura que la fiaca de barrer las hojas en otoño. ¿No te parece?

Barramos las hojas hasta que llegue la primavera, después podemos pasarla bien en nuestro jardín con fragancia al mejor árbol de todos.

Soy Naka y no te estoy diciendo como debes vivir.


lunes, 6 de mayo de 2013

Contradicciones del Mundo Moderno

Alguien alguna vez dijo que si la historia la escriben los vencedores, entonces debe haber otra historia.

Si abstraemos esta frase, llegamos al hecho de que siempre hay dos versiones de las cosas.

Dos versiones... Versiones?

Cómo pueden haber versiones? De hecho, esa pregunta tiene que ver con el hecho de que la filosofía se encarga de averiguar si verdaderamente podemos ser objetivos.

Pero cómo podríamos ser objetivos? Día a día nuestro progreso mental nos lleva a callejones sin salida en nuestra lógica.
Vivimos llenos de contradicciones. SIEMPRE.

"Somos todos iguales". "Ah, pero también somos todos seres individuales, y somos todos diferentes". "Hay que buscar una verdad universal". "Ah, pero también hay que respetar las otras culturas que consideran que está bien cortarle la jeta a la mina que muestra el pelo". "Ah, y también está bien hablar de anacronismo histórico, los colonizadores no pensaban que estaba mal matar a 12311241'0 indios".

Una modelo, una mina que se objeta, y labura de mostrar el físico. Una persona que vive de la suerte. (Por que es así, hay que aceptar que es suerte, por el físico que le tocó). Una modelo, gana más dinero, que un bombero, una persona que se dedica a ayudar o salvar a otras personas.

Tengo que ir 6 horas con un trapo atado al cuello a escuchar gente que me dice cosas, para después, volver a leerlas, y escribirlas en un cacho de árbol. Ah, ojo, puedo no aprender nada, y recitar como un robot lo que me dijo el tipo, y por ese motivo tengo más nota que alguien que trató de comprender.

Soy un bichito, diminuto, entre otros bichos que se supone son menos inteligentes que yo, y vivo en una piedra gigante, redonda, con hielo en los costados, que gira en la mitad de la nada al rededor de un coso de fuego, que a su vez gira al rededor de un centro de una masa gigante llena de piedras y cosos de fuego, que está en la mitad de la nada.

Ah, y no es fuego. EL SOL NO ES DE FUEGO.

Se supone que soy libre. Todo está sujeto a reglas, incluso los átomos que me componen. Igual, soy libre de pensamiento, y puedo pensar lo que yo quiera, aunque los átomos que componen mi cerebro, se comporten a partir de reglas absolutas.

La energía de mi cerebro se puede calcular. Pero igual, no podemos crear vida de la nada.

No inventamos nada. Todo lo que hacemos es una compleja red de conclusiones en nuestra mente, que sirven de sustento a un razonamiento, pero hay conclusiones que son contradictorias, y nos sustentan otros pensamientos.

Es decir. Vos agarrás y contás que querés vivir de la naturaleza y el amor, y que es una cosa grande de la vida, que es algo más grande que vos y que vos entonces SOS la naturaleza y el amor, porque es tan grande que contiene a todo.
Entonces también podés decir que como es más grande que vos, vos no sos la naturaleza y el amor, estás afuera de eso, porque cuando contenés mucho, entonces es nada, decir que todo es amor y naturaleza es lo mismo que decir que es nada, porque no nos percatamos de que nos rodea porque simplemente no conocemos la ausencia de ello.

La negación del todo es la afirmación a la nada.

Es como que estamos en una rotonda y los que están a la izquierda se tocan con los que van muy a la derecha.

Somos una negación constante. Una contradicción.

Cuando hablamos de respeto, pensamos en que cada uno es libre de hacer lo que quiera, sin que me perjudique, y que cada uno tiene su propia verdad. Sofistas.
Cuando hablamos de igualdad, es que hay algo por encima nuestro, que nos ordena para que no choquemos a cada rato y la verdad es una sola. Sócrates.

Los seres humanos estamos hechos a partir de haber sufrido una serie de vivencias diferentes, y no hay una vida que sea igual a otra.

Entonces, qué es lo que hacemos? Tratamos de darle sustento a nuestras cosas a partir de estructuras de "marcos" como lo son las corrientes filosóficas, o la ciencia o la ideología, y nos dan la razón. (Que no es tan razonable porque se basa en axiomas). Tenemos el esqueleto, pero, si nuestra vida es una sucesión de reglas, entonces no somos libres y estamos totalmente en conflicto con el hecho de una base indubitable de las cosas. Entonces al estar en contradicción, no tenemos contenido.

Antes qué es lo que se hacía?
Antes eramos religiosos, no hacía falta tener el sustento más real con el seguimiento más absoluto, porque toda razón se basaba en la creencia, en el sí de un ser superior. Teníamos muchísimo contenido. Ahora hay un problema, eramos una masa gelatinosa sin un marco que nos sustente y nos derretimos para muchos lados.

Día a día, la razón nos muestra las cosas de una manera, y la vida nos va llevando a otros caminos.

La razón nos da un sustento a nuestro pensamiento...
La razón.
La razón.
La razón....

Dios. La razón, es el Dios de este mundo moderno.
Podemos reemplazar todas las partes dónde dice Razón y poner Dios, y partimos desde la misma base.

Y si entonces la razón es lo que falla?

Y si la espiritualidad es la que va?


TA DAAAAA! Ahí encontramos la falla wachín.

La espiritualidad debería ser transversal a todas las cosas. Debe pasar en todos los aspectos de nuestra vida, pero no sustentarlas.

La salvación del occidente.

No nos basamos en Dios, pero tampoco vivimos sin él.

Tenemos nuestro sustento de contenido. Y nuestro sustento de estructura.

Espiritualidad, Dios, energía, como quieras llamarlo, es lo que nos hace seres "Extrasensoriales" a fuera de la lógica y son lo que nos da un sustento, o nos deja seguir viviendo aún sabiendo que decimos que sí, y después que no, porque somos contradictorios.
Razón es lo que nos deja actuar un poquito con ciertas reglas para poder seguir viviendo con los demás, porque como son reglitas establecidas, todos podemos seguirlas y más o menos entendernos entre nosotros y no caer en la horrible soledad. Así poder seguir viviendo, porque solos no podemos sobrevivir.

Ahora qué carajo es vivir o para qué sirve, la verdad que mucho sentido no le puedo sacar.

Sé que no dije nada. Pero qué paja tener la razón. Sería re fácil vivir bajo instintos.






Es un borrador de una cosa que estoy escribiendo, pero lo quiero dejar acá para que la gente lo lea y flashee cosas.

Soy Naka y no te estoy diciendo como debes vivir.





jueves, 28 de marzo de 2013

Un huevo

Estabas yendo a tu casa y moriste.
Fue un accidente de auto. Nada fuera de lo común, sin embargo fatal. Dejaste detrás a 2 hijos y a tu mujer. Tuviste una muerte indolora. Emergencias intentó salvarte, pero no había nada que se pudiera hacer. Estabas tan quebrado, destrozado, que estabas mejor así, posta.
Y entonces me conociste.
“Eh...Pará, qué pasó?” Me preguntaste. “Dónde estoy?”
“Te moriste” dije, inmutablemente. Es al pedo dar rodeos.
“Había un camión… un ruido muy fuerte…”
“Sep,” -dije.
“Entonces...Me morí?”
“Sipi. No te hagas mala sangre, cosas que pasan” le comenté.
Miraste tu alrededor, sorprendido. Y ahí estaba la nada. Vos, y yo. 
“Qué es este lugar?”- preguntaste- “El Más Allá?"
“Y... Ponele.” dije.
"Entonces, vos debés ser Dios, no?" Me dijo esperando una respuesta obvia.
“Ajá, te imaginabas a Morgan Freeman?,” Contesté-  “I’m God.”
“Los chicos... Mi mujer” me susurraste, preocupado.
“Y qué onda con ellos?”
“Van a estar bien?”
“Esa es la actitud que me cabe” Le tiré-. “Sos un fiambre pero primero te preocupaste por tu familia, eso es de buen tipo.”
Me miraste fascinado. Para vos yo no me veía como Dios. Sólo parecía un tipo, quizá una mina. Una vaga figura autoritaria por ahí. Más maestra de gramática que una autoridad, de seguro.
“No te hagas drama” Dije. “Van a estar bien. Tus hijos van a crecer con una imagen ideal de vos. No tuvieron tiempo de contemplarte con tus errores. Y tu mujer llorará por afuera, pero por dentro está aliviada. Para ser justos, tu matrimonio ya se estaba yendo al carajo. Y si te sirve de consuelo, ella se va a sentir terriblemente culpable por estar aliviada.”
“Ah...Mirá" dijste “Y ahora? Me voy al cielo, o al infierno?”
“Ah ninguno de los dos” dije. “Vas a reencarnar.”
“Ah, entonces los Hindus tenían la posta,”- Dijiste, sin mucha importancia.
“Todas las religiones están bien en su propia forma” Dije, "Vení, vamos a caminar”
Me seguiste, por la nada. “Dónde vamos?”
“A ningún lado en particular,” -dije-. “Pero está bueno caminar.”
“Y al final cuál es el sentido?” preguntaste. “Nazco, y vivo, muero y después me olvido de todo, no es medio al pedo?”
“No, nada que ver!” Dije. “Tenés con vos, TODAS las experiencias y sentimientos y conocimiento de tus vidas pasadas, sólo ahora no lo recordás.”
Te agarré de los hombros, y te agité un poco. “Tu alma es más magnifica, hermosa, y gigante de lo que podrías imaginar. Por eso renacés, una sola vida puede ver solamente una pequeña parte de lo que en verdad sos. Es como meter un dedo en un vaso, para saber si el agua está caliente o fría. Ponés sólo una partecita en el vaso, pero sacás la mano teniendo todas las experiencias de esa pequeña parte en tu totalidad."
“Fuiste una persona por unos 40 años, así que todavía no te estiraste ni practicaste todo lo que tu alma puede contemplar. El estar acá dónde tu cerebro no se puede llenar, quizá te haga recordar todo lo que fuiste, pero no tiene sentido hacer eso cada vez que morís.”
“Pará, entonces cuántas veces reencarné, ya?”
“Ah, banda. Muchas, muchísimas veces. Y vidas muy distintas.” Dije-. “Ahora vas a ser una granjera china en el año 540 D.C.”
“Qué carajo, voy a ir al pasado?” Sobrellegado gritaste. “Me mandas atrás en el tiempo?”
“Y, supongo que sí. El tiempo como lo conocés no es el mismo que contemplo yo. Las cosas son distintas de donde yo vengo...”
“Y de dónde sos entonces?” preguntaste.
“Sí obvio,” Expliqué -“Vengo emm, de otro lado. Un lugar distinto. Para hacerla corta... No lo vas a entender todavía.”
“Uh” dijiste, medio bajoneado. “Pero bancala. Si me vas a mandar al pasado, puede ser que reencarne y me encuentre conmigo mismo en algún momento.”
"Obvio, pasa todo el tiempo. Pero no te vas a dar cuenta, de todos modos.”- Suspiré
“Y cuál es el punto entonces?”
“Dah...Enserio?” Pregunté. “Posta? Me estás preguntando el sentido de la vida? No te parece medio un cliché?”
“Bueno, pero es lógico que pregunte eso,” Insististe.
Te miré a los ojos. “El sentido de la vida. Todo esto. El universo. Yo lo creé todo para que puedas madurar."
“Te referís a la raza humana? Querés que maduremos?”
“No, sólo vos. Dije que cree el universo entero para vos. Con cada vida, vas creciendo, haciéndote más profundo, y teniendo un mayor intelecto.”
“YO? Y los demás?”
“No hay nadie más,” Dije. “En este universo, sólo estamos vos y yo.”
Me miraste, anodadado. “Pero toda la gente del mundo…”
“Todos vos. Todas reencarnaciones tuyas.”
“EH. SOY TODOS!?”
“Ya captaste,” dije, y te di unas palmadas en la espalda.
“Soy todos los seres humanos que jamás existieron?”
“Y existirán, sí”
“Soy John Lennon?”
“Y Mark Chapman, también,” Agregué.
“Hitler?” dijiste, pálido.
“Y todos los que mató.”
“Soy Jesús?”
“Y todos los cristianos..." -Adherí- "Jesús y Siddharta Gautama, ambos son de tus últimas vidas antes de estar completo” - Dije- "No te diste cuenta que por algo ellos están en el pasado? El tiempo no es lineal para vos".
Silencio.
“Cada vez que hiciste una pechoría,” Dije, “Te la hacías a vos mismo. Cada muestra de afecto, te la hacías a vos mismo. Cada momento, cada sentimiento contemplado por la raza humana, va a ser experimentado por vos. Sos el amor de tu propia madre.”
Repetí- "No dije que todas las religiones estaban bien en su propia manera? Acaso Jesús no dijo: ámense los unos a los otros como si fuera a uno mismo?"
Pensaste un largo rato.
“Por qué?” Me preguntaste- "Por qué hacer todo esto?”
“Porque, algún día, vas a ser como yo. Eso es lo que sos. Sos como yo. Sos mi hijo”
“Woa,” dijiste, incredulo- "Soy un Dios?”
“Nop. No todavía. Sos un bebé. Estás creciendo. Una vez que hayas vivido todas las vidas habidas y por haber, vas a poder nacer en verdad.”
“Entonces el Universo entero,” me preguntaste, “Es sólo…”
“Un huevo.” Contesté. 
“Ya es hora de que renazcas, un abrazo.”
Y te mandé para allá...



No sé de dónde lo saqué lo leí por algún lado y es muy interesante.

Soy Naka y no te bla bla bla.

sábado, 9 de marzo de 2013

Términos, y error 404

Todo está mal, desde el principio.

Uh, qué bardero empezar así una nota.
Pero últimamente estoy flasheandola mucho con el hecho de que para mí, lo que está mal, está mal desde sus orígenes.


Es decir. Por ejemplo. Términos básicos que maneja nuestra sociedad: la idea de los opuestos.
Para mi hay gato encerrado en eso.

Para mi que el que lo inventó era alto chamuyero. Se los propongo así. Está mal en el sentido de que muchas veces no hay oposición a nada.

Es como: la oposición a la existencia, es la no existencia. Qué es no existir? Es empíricamente hablando, la negación del existir. Pero entonces si se te niega la existencia, eso hace que la lógica, y las reglas que nos mantienen cuerdos, no se apliquen. Dejan de aplicarse las reglas a algo inexistente. Es decir, no existe por ende existe el hecho de que no exista, y las reglas de los objetos y las cosas existentes, dejan de aplicársele. Por ende, no hay opuesto a la existencia, sino una ausencia de ella. Si de verdad la inexistencia existiese, podríamos imaginar cosas que no tienen existencia. PERO OH, si las imaginamos, entonces existen, por lo menos su idea, su creación.
Por eso no podemos imaginar un color que no existe. Porque nos fallan los sentidos. Porque las reglas que tenemos nos hacen esclavos de nuestros sentidos, que para bien o para mal, nos hacen crear el mundo a partir de ideas que solamente hacen que nos funcionen, pero que a la existencia misma, no se le cruza por la cabeza.
Yo pienso que nosotros hacemos que los planetas se comporten de cierta manera. Porque, imaginá que no existiera el sentido de la vista. Tenemos 4 sentidos, gusto, tacto, oído y olfato. Cómo nos imaginaríamos los planetas? Las distancias? Qué sería una tercera dimensión? Qué sería el concepto de espacio, el concepto de color, el concepto de imaginación de movimientos? Nada, porque nunca habrían existido, y por ende no tendríamos conocimiento de tal.
Pero los planetas no existen porque nosotros los veamos. No existen porque nosotros los "escuchemos", "sintamos", "degustemos"; "olfateemos".
Los planetas y el universo existen antes de la invención de los 5 sentidos.
Había planetas, había polvo de estrella, antes de que existieran personas que las pudiesen idear.
Pero sin embargo, existían.

Mejor aún, piénsenlo así:
Imaginá que sos una piedra. No podés imaginar nada, porque las piedras no sienten, no huelen, no gustan, no olfatean, no hacen nada. Las piedras existen, y no por el hecho de que yo las pueda sentir, o no. Sino que existen aunque yo no esté consciente de ello.
A su vez. Lo podemos imaginar como de qué se compone la realidad cuando no la pensamos. De qué se supone que está hecha, entonces, si "duro" es solamente una idea que inventamos porque cierta combinación sensorial nos da la idea de "duro", y la idea de "blando".

Las cosas no son duras o blandas. Nosotros decimos que las cosas son duras o blandas. Las cosas, simplemente son.

Es decir, nuestro conocimiento inventó la negación como si fuese un modelo de Ptolomeo. (Ptolomeo era el que como no le cuadraban los cálculos del giro de la luna y el sol, empezó a justificarla con giros en espiral, y fue el último modelo geocentrista antes de Copérnico) Para mi, la negación es la excusa que le ponemos a todo lo que no tiene opuesto. Es algo así como decir que lo contrario a un pato es un No-pato.

Y no sólo eso, sino que, por culpa de eso, nos cegamos en contradicciones. No somos capaces de encontrar un hilo de pensamiento que no tenga variables. Porque como nos contradecimos todo el tiempo, terminamos en cualquiera.

Opino también, que los términos empíricos; como el punto, la recta y el plano,;como erróneos también porque nuestro conocimiento no nos permite entender las cosas de otra forma.

Es decir, estamos acostumbrados a ver el mundo de la forma en que nuestros 5 sentidos nos dejan. Y creemos en la razón a partir de esos 5 sentidos. Y qué si la realidad, el concepto de realidad que tenemos, es simplemente limitada. Y por eso no encontramos las respuestas a muchas cosas.

Porque la razón no alcanza para nosotros. Y lo podemos comprobar a partir de una mentira: Lo empírico:
"Una recta es una sucesión de puntos". "Una recta es una intersección entre 2 planos". "Un punto es una intersección entre 2 rectas."

Nos parece limitado. No podemos apartar una definición de la otra. Y no tienen un porqué. Se nos queda corto.

Eso es porque para mi. El concepto de recta, plano y punto, lo inventamos nosotros, porque el universo no necesita de esas cosas para seguir existiendo. Sino que nosotros al tratar de comprenderlo, le adjudicamos valor. Y decimos que sin puntos. Sin rectas. Y sin planos. No existiría la realidad.

Pero, y si la realidad no existe...Entonces qué es lo que hay en mi nuca?
Yo no puedo ni ver, ni oler, ni sentir, ni anda lo que hay detrás (Ya sé que no exactamente, pero imaginemos que está asilado mi atrás de mi adelante)
Qué es lo que "ves"? No es blanco. Pero tampoco es negro. Y definitivamente no es un color. Aún así. Existe.

La consciencia de que somos conscientes también me hace flashear.

Estás ahora sentado en una silla, leyendo esto. Y qué sentís?, sentís la realidad que te rodea, mediante tus sentidos. Pero, no podrías comprender nada sin tus sentidos. Cómo sabés que existís entonces?

Qué es la existencia entonces, si no sabés que existís, y la idea de existir es humana, porque las cosas existen, aunque nosotros le adjudiquemos su valor de existencia. O sea, aunque nosotros digamos que algo existe. Existe igual, digamos que existe o no. Estemos conscientes de que existe, o no. Las cosas están.

Y si la geometría no es la geometría? Las cosas son cuadradas, redondas, etc, porque nosotros lo inventamos. Pero LA FORMA DEPENDE DE LA IMAGEN, Y LA IMAGEN DEPENDE DE LA EXISTENCIA DEL RAZONAMIENTO HUMANO.

Sin humanos. Qué sería de la realidad? La realidad continúa. Nosotros pensemos que existe, o no. Estemos o no. Todo avanza.

El tiempo. Qué es el tiempo? Es cualquiera. La serie de sucesión de cosas en un hilo de orden. Qué es orden? El orden es la serie de conceptos lógicos ordenados que nos permiten establecer un planteo que no le falle a la realidad, o a la absolutés de las cosas. Entonces qué es una palabra, qué es absoluto? No tenemos idea de nada.

A ver, qué es la existencia? Es lo que nosotros definimos que nos hace saber o entender, que hay algo.

Qué es "que haya algo"?

Es que existe. Cómo mierda hacés para separar esos términos? Simplemente es porque nuestro conocimiento no nos permite abstraer más. O como es el caso de mi opinión: Está mal. Estamos demasiado convencidos de que la realidad que nosotros captamos, es la realidad que puede por ejemplo, tener supongamos, una galaxia, Dios, llamesele como quieras. Imaginensé una raza de aliens, que vivan sin sus 5 sentidos. Se nos escapa a la inteligencia. No podríamos comprender su existencia, porque ellos quizá con sus reglas sobre el universo, comprenden todo diferente, comprenden las cosas con otro tipo de "existencia".


La flashié demasiado. Pero siempre pienso en esto desde que soy chico.

Soy Naka y no te estoy diciendo como debés vivir. Porque todo está mal.

martes, 26 de febrero de 2013

The Game.

Advertencia: Sarta de boludeces con el fin sólo de entretener. Se aconseja no tomar (tan) enserio. El grado de veracidad de la nota es directamente proporcional a la cantidad de pitos que te rodean. Hacer caso omiso a las reseñas machistas y simplemente reír. El escritor no quiere bardo y se deslinkea de haber escrito esto.

Nota al pie, que no está al pie, sino arriba de todo: Notese que el autor no entiende una mierda sobre cómo conseguir una mujer y está haciendo esto con pura finalidad de divertirse.

Cómo conseguir una mujer en un esquema simple que mayoritariamente todos los hombres "conocen" o "instintivamente creen entender" a mayor o menor rasgo.

Es decir, "vamo' a ver, cómo hacemo' para garchar".

Paso 1: El acercamiento.

Fichaste. Sí, la re fichaste y de repente te diste cuenta que está más buena que pasarlo a Schumacher en una curva.
Qué vas a hacer? Bueno, acá este paso es algo extraño, requiere de tus dotes como barrilete, y te vas a meter a dártela de Di Caprio y hacer una especie de "Inception".
Cómo en la película. Nos metemos en el inconsciente de la persona. No en sus sueños. Pero a través de tu físico, de tu inteligencia, de la agudez de tus comentarios, de la facha que tirás cuando pasas por enfrente o lo que sea que pienses que a la mina le vaya a llamar la atención.
Después es fácil. Si la mina se acuerda de vos es por algo. (Obvio es más fácil si sos lindo) (Obvio X2 que es más fácil si la mina es tonta, o fácil).

Eso nos lleva al

Paso 2: La excusa.

De qué trata? Y bueno. Es la busqueda y hallazgo de cualquier PELOTUDEZ que te aproxime a la mina. Es decir, buscas cualquier excusa, por más pelotuda que suene.
Vas, y le hablás. De última, si te dice que no, ya fue. No hablarle es como si te estuviese diciendo que no. Entonces procedes al paso 1 pero con otra chica.

Paso 3: Soy simpático.

Acá, vas a versear como el mejor. Sos Becquer fusionado con Darín a la décima potencia.
No hace falta mucho. Simplemente tenés que generar un interés. Sos practicante de esgrima, cantautor, poeta y salvás perritos en el tiempo libre que te queda después de tu pasantía en la escuela de discapacitados.

Mentira, en realidad no es muy importante lo que decís, sino la onda que le pongas, y el interés que generes.
Es básicamente hacer que la mina, haga sinapsis y te relacione con ciertos conceptos básicos suyos. Si le dijiste que sos carpintero (PONELE) andá a saber si de repente, sin querer, hacés que cuando ve una mesa hecha como el orto, se acuerda de vos.

Hacés que existas en su vida de alguna manera insignificante. Le hablás.

Paso 3 y un pelo de rana calva: Le hablás un poquito más.

Ya hicieron su re charla interesante. La que hizo que te enganche. Y de repente. Pum, hablaste 3 días seguidos y te re quiere.

Hiciste que te quiera. Y de paso, "por qué no?" hacemos que la queremos. Total somos unos insensibles.
Le hiciste pensar, con las cosas tiernas que dijiste, que sos un pibe distinto. Que ella es la excepción a todas las reglas que escribí y que todavía no escribí.

Igual si sos lindo, no importa mucho lo que digas. Ella va a estar encantada igual. Casi siempre, Depende mucho y es una curva exponencial a lo lindo que seas.


Paso 4: Te clavo el visto.


Qué sería esto? Y bueno. Las chicas, se chamuyan solas casi, a partir de acá, todo proceso que lleve a que le gustes más, está contenido en sus cabezas maquinales.

Qué carajo quise decir?

Quiero decir. Le dejás de hablar una vez que está enganchada. Ella tiene su dignidad por supuesto y se va a resistir a ser la primera en hablar. (Porque confía ciegamente en los estatutos machistas de nuestra sociedad en la cual el hombre tiene que realizar todo el cortejo y en ese cortejo está incluido comenzar la conversación porque eso inconscientemente para las mujeres es equivalente a demostrar el interés por conversar, ya que abandona ese preconcepto de superficialidad que ellas pretenden decir que no tienen.)

Finalmente (Si le interesás) te va a hablar. Y ella lo va a re disfrutar.
Entre el tiempo que le dejaste de hablar y el que se rindió y te habló. Por su cabeza, pasaron un millón de cosas. Y procesos que no tienen nada que ver con lo lógico.

Antes de pasar a lo siguiente. Es importante darse cuenta que es periódico. Es decir. Vas aumentando el tiempo de respuesta, para que se vaya interesando o para que vaya "añorando" tu respuesta, aún más.

Entonces, si tardas en contestarle. Terminás con excusas tipo "Perdoná, estaba ayudando a meter las bolsas del super". "Estaba ayudando a mi abuela a hacer algo". "Salvaba al soldado Ryan". No importa, tiene que ser algo tierno, y seguramente, más "importante" que hablar con ella porque ojo. Tiene que haber una razón importante para que no le hables. Y si no es importante, está fuera de lo común.

Y en realidad le tardás en contestar porque (Ya sabiendo que es necesario que tardes en contestar) haciendo tiempo en otras minas, chateando, viendo gatos en Youtube, o incluso cagando.

Hacés cada vez más grande la amplitud en las conversaciones y llegás a:

No le hablás y ella estará pensando "Por qué mierda no me habla?", "Qué hice, por qué no me quiere hablar?", "Acaso yo no le importo tanto como para al menos generarle el interés en hablarme?"

Y de repente, ella tiene una epifanía y dice:

"Por qué me importa tanto que me hable o no me hable?" y va a empezar a maquinar, y hacerse la cabeza. Hasta que llega a la conclusión de que le gustas. Y además, de que está pensando todo el tiempo en vos.

Cuestión que cuando hablan, de repente ella es feliz.

Y ojo, eso dura poco porque pierden el interés enseguida, pensá que hay varios hombres hablándole a la vez a ella. Obviamente si vos la viste, otros también la vieron.

Entonces procedes a muchas cosas diferentes.
Desde invitarla a salir. A agarrartela en pedo en un boliche. Y demás boludeces.


EL DILEMA?



El dilema a todos esto es así.

Esto sólo te sucede y te es fácil porque solamente sentís atracción física.

Es muy fácil manipular a alguien cuando no hay sentimientos de por medio.

Y también este es el motivo por el cual siempre las minas terminan con un hijo de puta.


Porque a lo largo de nuestras vidas. Todos fuimos el hijo de puta ese.

Enserio. Consciente, o insconscientemente.

Posta. Sos simpático con un chica, y de repente le re gustas. Pero sólo sos simpático, entonces le hablás esporádicamente y sin querer hiciste el paso 1, 2, 3 y 4 en un super Combo que te dio unos re puntos y te desbloqueó un achievement en la play.

Y como la dejás re colgada y nunca nada se concreta. Sos un forro.

Pero aquí el mayor problema. Y la razón por la cual terminamos como amigos. Y no como el pibe que se la está garchando y que te cuenta de él.

Si te gusta una chica. Te cuesta dejar de hablarle. Si te gusta una chica, te cuesta tirarle el palo cara rota que por ahí le dejó en claro que querés algo más. Y si te gusta una chica. Nunca vas a poder hacer ninguno de los pasos con toda su extensión.

Vas a intentar hacer los pasos. Y te vas a quedar trabado en el paso 2, para siempre. O vas a intentar hacer hasta el 4 no te va a salir, y ella se va a olvidar de vos porque perdió el interés. Y muchas cosas parecidas.

Cómo mierda hacés para encontrar al amor? Y en realidad la cosa es que si te gusta alguien enserio, y le gustas. No necesitás hacer ningún fucking paso y hacés como sentís, como te pinte. Y aunque intentes hacer los pasos. Si a ella le gustas. Da igual, te va a salir bien aunque ejecutes los pasos como el orto.

Nunca te pasó de estar con la chica justo cuando ya no te gusta tanto? Y debe ser porque le dejaste de dar tanta pelota. Y muchos casos similares.


Quiero decir. Esta entrada es una tremenda boludez, pero es graciosa, y te hace pensar.

Esto es algo que los hombres (o al menos mis amigos y conocidos) comprendemos y entendemos.

Y cuando nos friendzonean terminás enojado y hacés cosas como esta nota:

http://soymuynerdyque.blogspot.com.ar/2012/01/la-primera-entrada-en-mucho-tiempo.html

Nada, estaba aburrido e insomnio e hice esto.


Soy Naka, y no te estoy diciendo como debes vivir.








martes, 5 de febrero de 2013

El día más largo.


 Un cuento que escribí hace un tiempo.

No están mis padres. Pienso en todas las personas con las que nunca voy a estar. Pienso en todas las personas que les gustaría estar conmigo, pero nunca lo estarán. No son muchas, río. Leo. Tomo un poco de té.  Leo un poco más. Pienso en el hecho de que no hay otras personas que escriben historias, e incluso si las hubiera, no serían probablemente las personas con mayor probabilidad de ser publicadas. Buscó para hacerme café. Preparo café. Beber en exceso mucho café. No hay más en la jarrita. Pienso en el hecho de que yo soy, posiblemente, técnicamente, hipotéticamente, el mejor escritor del mundo. Asiento con una falsa satisfacción. Sostengo la taza vacía. Pongo la taza en el contenedor azul. Considero la posibilidad de la inutilidad de dicho contenedor azul. Abro la ventana, miro alrededor, tiro la jarrita de café vacía en... Algo. Cierro la ventana. Abro la ventana. Desbloqueo todas las puertas. Abro todas las puertas. Pienso en los animales, las personas que van de allí para no-allí, y cómo, incluso en una habitación vacía, se puede sentir los ojos de algo o alguien mirándote. Especialmente en una habitación vacía. Pienso acerca de cómo mi mundo entero está ahora esencialmente en un cuarto vacío gigante. Estremecimiento. Cierro las ventanas. Cierro las puertas lo más silenciosamente posible. Bloqueo las puertas. Bloqueo las ventanas. Presiono los muebles delante de las puertas. Sacudo la cabeza y río un poco. Lloro en mi cabeza. Me saco el sombrero. Pienso que con el sombrero, nadie me puede leer la mente. Me doy cuenta de lo vulnerable que soy a las miradas. Veo la aureola de polvo que se deja, ahora que los muebles han sido movidos.  Muevo las almohadas y pongo una manta en el suelo. Tiro el sombrero a la distancia. Trato de ir a dormir. “Levántate Lázaro y anda” -me dije. Miro por la ventana a través de las persianas. Trato de decidir qué sería peor: ver la nada, ya familiar, que estaba allí cuando tiré la jarra, o ver algo que luego resulte ser nada. Decido cerrar las cortinas y procedo a silbar. Miro el empaño que queda en el cristal. No estaba bien tapado por las cortinas. Mi guitarra está lejos. No siento ganas.  No hay internet. Maldigo. Maldecir. No es como si me importara si no hablo con ella. Llevo las almohadas y mantas arriba, junto con un  cuchillo de la cocina. Pongo el cuchillo bajo la almohada. Pienso en una escena en la que me defiendo de un ataque en mi cama. Poco probable. Me doy cuenta de lo estúpido que yo sería si mientras duermo, al moverme me corte. Coloco el cuchillo en la mesa de luz. Me acuesto en la cama. Pienso en lo poco que realmente sé acerca de primeros auxilios. Pienso en todas las personas que han estado en la habitación conmigo y ahora simplemente son la nada. Necesito música para distraerme. No puedo. Trato de no llorar. Llorar en mi mente no es llorar. Muevo las cosas de la cama al armario, junto con el cuchillo y una linterna eléctrica. Decido que voy a apagar la luz pronto. Escuchar. Escuchar. Escuchar. No se oye nada. Conciliar el sueño. Son todos iguales .El sueño de descubrir algo que no deberías. Grito. Sólo se escucha mi respiración violenta que lentamente se calma. Todo en silencio. Esperando... algo. Me despierto gritando de nuevo. Pienso en lo fuerte que era el grito. Escuchar. Escuchar. Sostengo el cuchillo con fuerza. Escuchar. Dejo el cuchillo. Tiro una manta sobre mí mismo. Calma falsa. Es mi otro santuario. El primero se está desmoronando…

domingo, 2 de diciembre de 2012

Me gustan.

Pienso en lo que es mi blog, y en lo que por lo general pensamos.
Pienso en que cuando hacés algo malo, todos se enteran, y cuando hacés algo bueno, nadie se entera.
Pienso en que criticamos mucho. Decimos lo que no nos gusta. Pero nunca lo que nos gusta.
Entonces:

Me gusta la música.
Me gusta ver la silueta de las cosas en la oscuridad.
Me gustan las lámparas viejas.
Me gustan las luciérnagas.
Me gusta poner la oreja en un caracol.
Me gusta la luna.
Me gusta meter la mano en la bolsa de arroz.
Me gusta el perfume de las mujeres.
Me gusta el helado.
Me gusta leer con café.
Me gustan las pecas.
Me gustan los espejos.
Me gustan los lunares encima del labio.
Me gustan las estatuas vivientes.
Me gustan los mimos.
Los vestidos de verano de las chicas!
Me gusta ir a pescar. Y soltar los peces.
Me gusta como se me entierran los pies en la arena cuando vienen las olas.
Me gusta el olor de los libros viejos.
También de los libros nuevos.
Me gustan los muebles viejos.
Me gustan las cosas viejas en general. Como cuando ves parejitas de viejitos.
Me gusta charlar a las 3 de la mañana.
Me gusta pensar en cosas románticas y no decirlas nunca.
Me gusta imaginar a mis amigos y a mi tocando una canción. Y que algunos de mis amigos ni siquiera saben tocar el instrumento con el que me los imagino.
Me gusta hacer de cuenta que tengo padrinos mágicos y fantasear con eso.
Me gusta no hacer ruido cuando camino.
Me gustan las cosas dulces.
Me gusta la sonrisa de la mujer por sobre todas las cosas de una mujer.
Me gusta dormir con gente.
Me gusta sonreír a la gente, en particular a las chicas; por la calle.
Me gusta salir a caminar solo y escuchar música.
Me gusta tocar la guitarra en la calle de noche.
Me gustan personas y lugares que no conozco.
Me gusta perder el tiempo en cosas que me gustan.
Me gusta la poesía pero en su momento indicado.
Me gusta la música. Y espero gustarle a ella también.
Me gusta hacer música.
Me gustan las cámaras viejas.
Las valijas.
Los sombreros.
Las máquinas de escribir.
Los trajes.
Los anillos con escudo.
La gente que sabe levantar una sola ceja.
Me gusta imaginar que soy el protagonista de una serie.
Me gusta que por eso, decir frases graciosas que parecen tuits.
Me gusta secar lágrimas a las personas.
Me gusta el helado.
El café.
El sushi.
Vos.
El whiskey.
Me gusta las mañanas tranquilas.
Me gusta la calma antes de la tormenta.
Me gusta hablar en plural y decir "Nosotros".
Me gustan las sombras en movimiento.
Me gusta que la gente no me vea.
Me gusta que cuando me ven, volteen.
Me gusta la guerra de miradas que puede haber en el colectivo, o en el subte.
Me gusta sentarme en un banquito de la plaza con música.
Me gusta el verano.
Me gusta la ropa de invierno.
Me gusta intentar ser un caballero.
Me gusta la caballerocidad.
Me gusta cuando la gente sabe cocinar.
Me gusta mucho de mi que cuando quiero mucho a una persona, sus falencias me parezcan tiernas.
Me gusta ver a la gente que mira desde el colectivo.
Me gusta sonreírle a la gente del colectivo.
Le guiño el ojo a las chicas que me miran en la calle o en el colectivo.
Me gusta pensar en qué piensa la gente.
Me gustan las chicas que caminan por la calle.
Me gusta encontrarle el orígen a las palabras.
Me gusta contar anécdotas.
Me gusta superar las de otros.
Me gusta ser odioso cuando pienso que una persona necesita que sean odiosas con ellas.
Me gusta ser serio con pocas personas y el resto del tiempo ser un boludo.
Me gusta caminar los domingos.
Me gusta el miércoles. Por alguna razón.
Me gusta como cocina mi vieja.
Me gustan los zapatos para jugar al bowling.
Me gustan las palabras anticuadas.
Me gusta la palabra "Anticuada".
Me gustan los lugares con sombra.
Amo charlar sin un tema fijo.
Me gusta inventar postres y decir que son "el secreto de la inmortalidad".
Me gusta morderme la pielcita del labio.
Amo morder labios.
Me gusta mirar por la ventana en los autos.
Me gusta la pileta de noche y también cuando llueve.
Tengo una lista de cosas que me gustaría hacer con una chica.
Me gusta tener en la cabeza secciones con listas.
Me gustan los relojes de bolsillo.
Los símbolos. Amo que las cosas simbolicen cosas.
Me gusta la arena fría.
Los relojes de arena.
Los relojes viejos.
Los relojes de bolsillo.
Sherlock Holmes. Charles Chaplin. Humphrey Bogart. Julio Cortázar.
Carruseles, y hamacas.
Me gusta tocar la guitarra con la luz apagada.
Me gusta el ukelele.
Me gusta inventar palabras.
Darle apodos a las personas.
Me gusta llamar la atención.
Y al mismo tiempo no hacerlo.
Digamos que me gusta llamar la atención de ciertas personas.
Me cae bien Albert Einstein en algunos aspectos.
Amo a Audrey Tautou.
Me gustan los nombres en francés.
Me gusta que las cosas signifiquen algo.
Me gusta la letra que tienen las máquinas de escribir.
Me gusta tener secretos.
Me gusta el misterio.
Me encanta Tonari no Totoro.
Les Paul.
Me gustan los sombreros.
Ya lo dije?
Me gusta Dragon Ball Z y ser infantil cuando recuerdo mi infancia.
Me gusta decir "Alohomora" antes de entrar en una puerta automática.
Me gusta el cereal. Y toda la vida que conlleva.
Me gustan los postres.
Me gusta inventar frases.
Me gusta no elegir la ropa que uso y que quede bien.
Me gusta que me lo digan.
Me gusta que me digan cosas.
Jugar con mi perro cuando me viene a despertar.
Me gusta la cerveza.
Me gusta tirar del pelo (Cerca de la raíz, nunca de las puntas) a las chicas.
Me gusta sonarme los huesos.
Me gusta hacer masajes.
Me gusta saber hacerlos.
Me gustan las piruetas.
Me gusta hacer cosas fuera de lo común.
Me gusta ser de origen japonés.
Me gusta hacerme el boludo.
Me gusta el fuego. Pero cuando hace frío.
La crema batida!
Me gusta el sonido que hacen las cámara cuando sacan fotos.
Me gusta rascarme la oreja y que haga el ruidito waka waka del pacman.
Me gusta el momento justo antes de un beso.
Las bibliotecas son mágicas.
Me gusta tratar de conseguir cosas.
Me gustan los detalles.
Me gusta la ciudad callada de noche.
Me gusta patinar.
Vos.
Me gustan los nombres.
Me gustan las máscaras.
Los zorros.
Los leones.
Que usen vestidos negros.
Que usen polleras cortas con sacos largos.
Los dibujitos que pasan el sábado a la mañana.
Mi mamá.
Pensar en cómo voy a ser en el futuro.
Los datos boludos.
Las conversaciones boludas.
Entender.
Me gusta mirar a los ojos.
Tirar piedras al agua.
Tocar la guitarra en la calle de noche.
Las personas que cultivan esos pequeños gustos.
La curva "Abrazable" que tienen algunas chicas en la espalda.
Me gusta reír de las caras de las estatuas.
Y las fotos en donde hay gentlemens prendiendo pipas, o cigarros con fósforo.
Me gusta la gente diferente.
Me gusta la gente que es inesperada.
Me gustan las situaciones fuera de lo común.
Me gustas vos.
Me gusta la gente que habla en francés. Me gusta las que hablan en inglés. Las que hablan en japonés.
Me gusta estar solo, y también estar acompañado.
Me gusta saber frases y usarlas en el momento indicado.
Nos gusta hablar en plural.
Me gusta la letra cursiva.
Todo es mejor en cursiva.
Me gusta que las cosas estén personalizadas.
Y la particularidad de cada detalle.
Me gusta que las cosas en mi vida tengan un significado o simbolicen algo.
Me gusta que me gusten cosas y saber cuales son.
Pero también me gusta no saber y cuando pasen sentir cómo me gustan.
Me gusta cuando las chicas sienten vergüenza y se ponen rojas.
Me gusta cuando se enojan un poquito.
Me gusta ser detallista.
Me gusta improvisar.
Me gusta estar descalzo.
Me gusta hacer favores que hagan felices a las personas.
Me gusta ser espontáneo con gente que ni conozco.
Me gusta ayudar a la gente en la calle.
Me gusta ayudar a cruzar la calle a los ciegos.
Me gustan los gatos y que tengan nombres interesantes.
Me gusta la ironía.
No me gusta para nada el sarcasmo eh.
Me gustan las pequeñas cosas.
Me gusta tener algo pequeño que simbolice algo, como un anillo, o una medalla.
Me gustan las armas blancas.
Y me gustan las leyendas.
Me gusta taparme cuando duermo aunque haga calor.
Me gusta apreciar cosas y transformar objetos en tesoros.
Me gusta esconder cosas.
Hacer que las cosas sean aventuras.
Me gusta dormir, y también abrazado.
Me gusta el pelo corto, y el largo también.
Me gustan los ojos.
Me gustan los tatuajes.
Me gustan los cuellitos redondos.
Me gustan los pañuelos y las bufandas.
Me gusta apretar el botoncito de "dietético" o "sin hielo" de los vasos de plástico.
Me gusta explotar pajitas.
La gaseosa sin hielo, por favor.
Me gusta usar la hebilla del cinturón en un costado.
Me gusta romper el telgopor.
Me gusta morder los vasitos de plástico.
Me gusta El Hobbit. Me cae muy bien Tolkien.
Me gusta Narnia.
Me gustan los paraguas de bastón.
Me gusta la femeneidad.
Me gustan los ponchos.
Vieron que una misma luna, o una misma nube la pueden estar viendo muchas personas en lados distintos. Y esas personas aunque muy distintas que sean, tienen en común que quisieron mirar al cielo, al mismo tiempo. Eso me gusta.
Me gustan mucho las llaves viejas y descubrir qué abren.
El chocolate es clave.
Me gustan las chicas que se despiertan temprano.
Me gustan las chicas que tienen voces oscuras.
Me gustan las chicas que tienen ojos que quemen. Como si fuesen cigarrillos.
Me gustan las chicas que sean rápidas con los chistes pero si me gustas desde antes entonces no importa.
Me gusta la comida. Quizá más que la gente.
Me gusta subirle el ánimo a la gente.
Incluso a la gente de la calle. Suelo pararme a contarle chistes y conversar con gente (Por lo general son chicas) llorando en la calle.
Amo hacer momentos mágicos. Como cuando una vez una chica estaba llorando, y yo justo había hecho una grulla de origami. Me acerqué, hice de cuenta que era una especie de mimo y le hablé con señas y le di el pajarito, y me fui. Nunca me olvido de esa sonrisa.
Me gusta la gente que conozco por accidente.
Me gusta la gente que te comienza una conversación incluso cuando le pedís prestado una birome.
Me gustan las motos choperas.
Caminar en la noche con gente y conversación es algo que se disfruta.
Me gustan los balcones viejos.
La arquitectura parisina.
Me gusta ponerle sobrenombres especiales a la gente.
Me gusta el norte.
Me gustan muchas cosas.
Y seguramente me gustan más cosas y no recuerdo para mencionarlas ahora.
Pero vos también me gustás.

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