En verdad pues, en sí la vida es darse por contado que las tarjetas suben. Y los sabores tienen el mismo gusto pero las conversaciones no. Puesto que soy polvo, más polvo enamorado. Me faltan ya los rulos, sin embargo estoy en una emboscada de gente durmiendo. Escribo con mis luces apagadas y sus luces prendidas. Más hace frío, pero no es nieve, es NUESTRA nieve. Es un singular de casi nada, en un mundo de casi todo. Durmiendo en un sofá de color azul, los baúles dejan de tener polvo. En un sin fin de muñecas. Hay una inocencia que lo sostiene. Con una curva roja que los mantiene pero no los aprieta. Dejando que el río de las constelaciones en mi frente naveguen, yo me encargo de no timonear. Hasta que salga el Sol, en un lugar con malos condimentos, esos Lucían muy saborizados. Igual, era café, con sabor a canela, bajo las luces de un Candelabro muy bien elaborado para no quemarse por fuera, pero sí por dentro. Era de plata y no lucía tanto. Más las pecas de esas estrellas me enseñaron que hay una estrella para el Domingo. Y una luz para iluminar y cambiar el rumbo del mundo los días de Frey. En un mundo de huesos secos, infundiremos espíritu, y vivirán. Porque nosotros, fuego, y la última gota de sangre que se derrame, somos espíritus vivos.
Abstracto, abstracto como tratar de comprender la oscuridad detrás de los ojos. Vacío, vacío como las paredes de una casa sin demoler queriendo dejar de crujir. Son símbolos que no llegan a ser números, ni letras, son Codigos del infierno. Hecho por los lazos no pasionales.
De a dulce roca. Del amargo brazo. De la lúcida música. Del baile de las palabras y la caminata sincesante de espadazos y juegos de pies y saludos que no son finales, pero un día lo serán. Blur, Blur en mis ojos.
Descanso casi neutro en la vida de los pobres vista desde el segundo piso de un restaurante.
EL aura es índigo, la piel se me Eriza.
Quizá como esa vez, que las cuerdas gritaron en aquel aljibe hubo un cambio en la marea, quizá fue esa otra vez cuando el león joven se rebeló contra el macho alfa.
Watashi to kite. I want you. A côté de moi. Sine cogitandi.
Por qué las cuevas tienen olor a gente nueva?
Por qué quiero preguntar, pero no tengo ganas de escribir las preguntas?
Mi momento de reflexión omite los submarinos, y mi mente navega de nuevo. Esta vez en un mar de corcheas, cuando la radio suena en mi cabeza, hay un nuevo dirigible de plomo.
Hay dolor en dónde hay corazón.
Pero no hay corazón en donde hay dolor.
Las lágrimas son recordatorios de que podemos ser una gota que une los granitos de arena que se separaron de esa gran piedra que somos.
Como las propias cajas que mueven nuestras vidas.
Y así, somos piezas de ajedrez en un juego absurdo. Dónde Dios no juega a los dados. Y nosotros no nos animamos a movernos sin reglas. Sin saber porque, sin saber cabalgar, hay caballos a la deriva. Hay gigantes que nos lanzan.
Hay ángeles que secuestran. Y Pilares de buena música. Hay tristeza en ascensores que bajan. Hay alivio al despertar. Llorar en mi mente no es llorar. Volar sin mente no es volar. Y soñar sin miedo no es soñar. Soñar a pesar de ellos es soñar.
Pienso, luego existo. Existo, luego amo. Amo por ende sufro. Sufro por ende muero. Muero, por ende dejo de pensar. Dejo de existir.
Me aman, luego me piensan. Me piensan vivo de nuevo. Vivo de nuevo, por ende existo.
Esto no es ajedres, el tablero es completamente gris, con blanco en un extremo, y negro en el otro. Sos reina si te animás a llegar al otro lado. Al lado blanco. Al lado inocente.
No sos una copia del pasado. Sos un recuerdo del futuro.
Sos un polvillo. viviendo en una piedra. Que flota en el medio de la nada.
Sos un ser que vive, y es feliz, sos algo que está contenido en la nada.
Por qué no, la nada que se asusta de estar dentro de tu Todo?
Paz.
Explosión de metáforas. Descargo en frases que ni yo me entiendo.
Soy Naka y no te estoy diciendo como debes vivir.
